A la virtud práctica le pueden hacer falta los medios o la oportunidad de ejercitarse.Además de la virtud práctica, la felicidad requiere de un conjunto de bienes exteriores. Introducción / 1. Esta concepción de la salvación es la de un agnóstico místico, un poco como Adso de Melk, el narrador de El nombre de la rosa, de Umberto Eco, quien termina perdiéndose en la divinidad, ahí donde el alma piadosa sucumbe3 . El afecto (afectus y no afectio) es un dinamismo consciente: es una modificación del cuerpo acompañada por la idea (conciencia) de esta modificación. Otros tratan de encontrar nuevos derroteros, un modo de vivir que permita el libre desarrollo del hombre en armonía con la naturaleza, e imitan o reinventan esas comunidades que florecieron en Estados Unidos y en Europa en las décadas de los años 1960 y 1970 y se esmeran en recuperar y mantener unas relaciones humanas basadas en el respeto mutuo, la libertad, la fraternidad, y no en la competencia, el egoísmo o la explotación. Granada 25 al 27 de marzo de 1996, III, 107-123. Para él, en eso consiste la felicidad, el orden y el equilibrio. ; véase también, Ética, III, prop. Para estos "olvidados" no queda sino una actitud de rebelión contra una sociedad que los rechaza. Si un hombre vive en la miseria física y moral, si su libertad y su dignidad de ser humano no son más que palabras, resulta hasta indecente hablar de felicidad. Cuando conocemos nuestros sentimientos clara y distintamente, cuando las ideas que nos hacemos de ellos son ideas totales y totalizantes, encontramos una satisfacción absoluta en lo verdadero y somos así liberados de las pasiones. Por lo tanto, ser feliz es experimentar el placer. En tercer lugar, el estoicismo piensa que dado que la naturaleza está ordenada de manera buena y razonable, la voluntad humana debe aceptar este orden. mucho se ha escrito, y mucho se ha tergiversado, sobre la figura de un filósofo durante muchos siglos vilipendiado por la ortodoxia cristiana, epicuro, que fundó su principal escuela en atenas, en una casa rodeada por un jardín, no un jardín idílico, sino más bien un huerto, pero qué mejor metáfora de la vida, de la amistad o del amor, donde la … 40-41, pp. Freud se limita a predicar el conformismo, al tratar de suprimir las angustias y las inhibiciones del hombre. Según Diener: • La Felicidad es la "satisfacción con la vida" . "Felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre tiene singular vocación". La alegría apacigua los tormentos que pueden resultar de las pasiones, al hacer de nuestra afectividad el objeto de un conocimiento verdadero. Todas las citas de Descartes se refieren a la edición: Oeuvres de Descartes publicadas por CharlesAdam&Paul Tannery (12 volúmenes, Paris, 1897-1909), nueva edición, 13 volúmenes, Paris, Vrin, 1974-1983. A la luz natural del día, los ídolos se muestran frágiles y el público se queda insatisfecho, inadaptado y angustiado. Unos cuantos seres "privilegiados" son el símbolo vivo de esta felicidad: las estrellas del entretenimiento han tomado el lugar de los héroes antiguos. 18 Véase G. Debord, La société du spectacle (1967), Paris, Le livre de poche, 2003. Nuestro destino individual está ligado al de la humanidad entera. Todo esto es el signo del éxito social. Palabras clave: Felicidad, soberano bien, civilización, deseo. Y estas dos partes, así nutridas y verdaderamente instruidas y educadas en su respectiva función, gobernarán la parte concupiscible, que es la más extendida en cada alma, y por naturaleza insaciable de bienes. Han abandonado las comarcas donde era duro vivir: pues la gente necesita calor. Sólo hay una cosa que depende de él, sobre la que él tiene un poder absoluto: su voluntad. [Lic. Le bonheur ne saurait se réduire au bien-être affectif d´un organisme adapté à son milieu. Como se puede desprender, para Epicuro la felicidad es placer, serenidad, un estado en el que no hay perturbaciones del alma ni dolor alguno; por lo mismo, él entendía que no hay un punto medio entre placer y dolor, o se siente uno o se siente otro, pues las definiciones de ambos son la ausencia de su opuesto. El objetivo de la ética de Epicuro es proporcionar unas pautas sencillas de pensamiento y actuación con las que el ser humano logre la felicidad 9: Necesario es, pues, meditar lo que procura la felicidad (eudaimonían), si cuando está presente (paroús s) todo lo tenemos, y cuando nos falta, todo lo hacemos por poseerla 10. Être heureux suppose que l´homme soit capable d´atteindre un équilibre qui dépasse ses contradictions et ses conflits. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz. "Hay que estudiar los métodos de alcanzar la felicidad, porque . buoro 603. La respuesta es inequívoca: la pasión; la pasión es el estado en el que no obramos exclusivamente por nosotros mismos, sino que obramos con respecto a causas externas que no entran en la constitución de nuestra naturaleza. Los sitios de moda están señalados, recomendados, impuestos y se vuelven concentracionarios, bullosos, artificiales y el círculo se cierra. En el libro VI de la Ética Nicomaquea, Aristóteles le da a la sabiduría práctica, o phrónesis, el significado que tiene en el lenguaje usual, despojándola de todo su alcance teorético: "En el lenguaje vulgar, [escribe W. Jaeger], es una facultad práctica que se ocupa de dos cosas, la elección de lo éticamente deseable y el prudente descubrimiento de lo ventajoso para uno mismo […] En relación a la ética significa ahora una disposición habitual del espíritu a deliberar prácticamente sobre cuanto concierne al bien y al mal humano [héxis praktiké]. Cuando el principio de placer quiere satisfacerse, se enfrenta con el entorno natural y humano. Confesiones eclesiales de Pedro Casaldáliga. Si intentamos entender lo que significa la felicidad, proponiendo una definición, nos enfrentamos con una cierta confusión, con una indeterminación difícil de disipar2 . Contra una moral del contenido de inspiración aristotélica, Descartes propone una moral de la intención o, mejor, del estilo del acto, ilustrada en la cita anterior de Cicerón por el arquero que, si bien trata de dar en el blanco, se preocupa sobre todo por apuntar bien. Es el sujeto mismo como deseo quien es la fuente de la definici ón de los bienes y el fundamento de los valores. La servidumbre está ligada, por lo tanto, a la tristeza, es decir, a la reducción de esa potencia de existir que es el conatus. Una felicidad vivida en la opresión no sería una auténtica felicidad, una felicidad coaccionada sería un sufrimiento: la felicidad debe ser vivida en la independencia y en la libertad al igual que la libertad debe ser experimentada como felicidad y satisfacción. Afirma que esto requiere para cada quien la experiencia misma del Despertar, trascendiendo los . Todo conocimiento verdadero es alegría: el deseo es tanto más fuerte cuanto más vasto es el saber; resulta de un conocimiento y no de una represión del deseo. El estoicismo nos enseña que el hombre que es esclavo de sus deseos no tiene ni felicidad, ni libertad. ¿Cuál es entonces la naturaleza de la servidumbre? San Agustín cree que la libertad del hombre no puede salvarlo, puesto que el hombre está, por naturaleza, separado de Dios desde la caída original. Pero, si el ocio permite que el "homo ludens" alcance su plenitud, en la vida moderna este ocio está a su vez organizado y comercializado. Palgrave Advances in Renaissance Historiography, Classica Et Mediaevalia Revue Danoise De Philologie Et D Histoire, Libro de Teófilo CABESTRERO sobre Pedro Casaldáliga», Archivum Anatolicum-Anadolu Arşivleri (ArAn), Don Quixote Illustrated: Textual Images and Visual Readings, Fenomenología de la vida religiosa en el joven Heidegger: De la indicación formal a la interpretación heideggeriana del cristianismo primitivo, Arte e Teologia nell’ultima decorazione del Duomo di Rossano, Ash agglomeration during fluidized bed gasification of high sulphur content lignites, PSICOTERAPIA SISTÉMICA CENTRADA EN NARRATIVAS: UNA APROXIMACIÓN, 154244764-Friedrich-Nietzsche-El-Nacimiento-de-La-Tragedia (1), Sobre las relaciones entre historiografía lingüística y la concepción de la lingüística como ciencia, O Concelho de Alfaiates em 1758 - Memórias Paroquiais, Due letture teologiche della musica di Mozart: Karl Barth e Hans Küng, Renaissance Humanism and Historiography Today, Antiplatonism in the Renaissance and the middle ages, Allport Gordon La Naturaleza Del Prejuicio, ALCALDIA MAYOR " CONSORCIO SESAC - INGEOCIM, Alfredo de J. Flores - La interpretación jurídica en Freitas El sistema jurídico decimonónico y el realismo aristotélico-tomista - Revista Ars iuris (Univ. Cuando las sensaciones se repiten numerosas veces se graban . Edición, Introducción y Notas de José Moreno Villa, Antología Poética, Sevilla, Don Quijote - Editoriles Andaluzas Unidas ("Bibliteca de la Cultura Andaluza" 88), 1993. Pero, si el sabio epicúreo no es el libertino que tan a menudo se pintó, tiene el mérito de reconocer la inocencia del deseo que se practica con moderación. Philosophy and Public Affairs; MarKus, H. R y Kitayama, S. (1991). You can download the paper by clicking the button above. Para decirlo de otra manera, las ideas poco realistas sobre lo que necesitamos y merecemos nos hacen infelices. Estas nuevas asociaciones humanas son "abiertas", flexibles y dejan que se desarrollen las aspiraciones libertarias. a) Osdrefo um pêrrjag no dgmdluseôm sgfro ol Ostgedesbg. – Todos los eudemonistas son, por ende, egoístas prácticos", I. Kant, Antropología en sentido pragmático, versión española de J. Gaos, Madrid, Alianza Editorial, 1991, Primera parte, Didáctica antropológica, parágrafo 2: "Del egoísmo", p. 19. Essai sur le devoir de bonheur, Paris, Le livre de poche/Grasset, 2000. Pero también son muchos los que ponen en tela de juicio una concepción de la felicidad en la cual el dinero impone su lógica perversa a la sociedad. La pregunta que se plantea es la siguiente: ¿dónde encontrar la fuerza de salvarse a uno mismo cuando se es un pecador y se vive en un mundo interior donde uno está perdido y está abandonado todo entero al mal? Claro que no. Kant acepta que la felicidad es el fin al que todos . 13 M. Tulio Cicerón, Del supremo bien y del supremo mal (De finibus bonorum et malorum), Introducción, traducción y notas: Víctor-José Herrero-Llorente, Madrid, Planeta DeAgostini, p. 190. Si Aristóteles define la felicidad por la función propia del hombre, es decir, por la actividad de la parte racional del alma, debemos ahora entender que se trata de la vida práctica de esta virtud reflexiva de todas las demás virtudes que es la phrónesis, de una constante reflexión que pone en juego una razón capaz de hacer siempre, pero en condiciones siempre diferentes, el camino que va de la norma al caso singular. 53-71. Happiness: Concepts, theories, measurement and discussions La felicidad: Conceptos, teorías, formas de medición. No sirve de nada desear otras cosas que lo que sucede o rebelarse contra lo que es, porque todo es necesario; si hiciéramos esto solamente podríamos ser infelices. ¿Cómo es posible entonces que los hombres inviertan el orden y la conexión de las cosas y estén íntimamente convencidos de que la representación de un fin juzgado bueno es la causa primera del deseo? El fin de la filosofía como ética es la búsqueda efectiva de los medios que permiten construir la vida como se construye una casa33 . Epicuro (342-270 a.n.e.) San Agustín dice que el camino a la felicidad está en Dios. Nuestra propia felicidad está siempre ligada a la búsqueda de la felicidad de los demás. En segundo lugar, ¿tiene la razón el poder de suprimir el deseo? Transcrição das Memórias Paroquiais do antigo Concelho de Alfaiates, relativas às paróquias de Alfaiates, Aldeia da Ponte, Forcalhos e Rebolosa. Porque sólo por las acciones que dependen de ese libre albedrío podemos ser alabados o censurados con razón, y él nos hace, en cierto modo, semejantes a Dios, haciéndonos dueños de nosotros mismos, siempre que no perdamos por cobardía los derechos que nos da"14 . Ahora bien, aunque algunos deseos lo son – los que garantizan nuestra supervivencia, por ejemplo, – otros son excesivos y malos. Afirma que los filósofos que le antecedieron, habían olvidado un principio esencial de la felicidad: el cuerpo humano y la mente que lo habita, entidades que son rescatadas por Epicuro. Podrá entonces "contemplar la divinidad" con serenidad, ya que aceptó voluntariamente la necesidad racional del universo. 14 R. Descartes, Las pasiones del alma, Artículo 152, A.T, XI, 445. Como alcanzar la felicidad, según Epicuro. 17 Raoul Vaneigem, Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones (1967), Barcelona, Anagrama, 1977, pp. La diversión es el medio por el cual, voluntaria o inconscientemente, nos apartamos de la dura y triste realidad, o sea todo lo que nos impide "pensar en nosotros mismos". Las tres partes que hay en el alma son el lógos, razón, el thumós, cólera o fogosidad, y la epithumía, concupiscencia. Un contraste entre Aristipo de Cirene y Epicuro de Samos, La página de la Colección de Artes Plásticas del Banco de la República se encuentra en permanente desarrollo, razón por la cual contamos con su …, Naturalismo e idealismo moral precristiano, Epicuro y Atenas: la creación de una comunidad identitaria distinta de la pólis, TEORÍA DEL CUERPO ENAMORADO TEORÍA DEL CUERPO ENAMORADO Por una erótica solar, HISTORIA DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO Y FILOSÓFICO ANTIGÜEDAD, Una pequena historia de la filosofia Warburton Nigel, El atajo filosófico de los cínicos antiguos hacia la felicidad, Kairotanasia y ancianidad en la antigüedad clásica, PUBLICIDAD Y FILOSOFÍA. La liberación será aumento de potencia. Estado de grata satisfacción espiritual y física. De ahí la idea, en el fundamento de la ética spinozista, de que solamente un conocimiento verdadero de la naturaleza humana permite comprender y regular la práctica del hombre, de la manera más ventajosa, es decir, buscando lo útil31 . No puede desatender ni su libertad, ni su responsabilidad ante el compromiso voluntario de su acción. 184-215. 7 "Tal vida [la vida contemplativa], sin embargo, sería demasiado excelente para el hombre. 77-84. Desde la aceptación de la felicidad como un bien mayor, como una fuente de sentido para la vida, el autor despliega el budismo como un camino de felicidad, a través de una búsqueda de sentido y trascendencia, primero personal, luego grupal, y quizás finalmente como parte del tejido social. Pero, "pensar en nosotros mismos" no significa para Pascal entregarse al culto del yo. Sorry, preview is currently unavailable. El género de vida del sabio estoico, que se funda en una metafísica muy diferente, es muy próximo al del epicureo. 211- 213. Como puede apreciarse, la felicidad, también se vincula con la reflexión que caracteriza al ejercicio filosófico, lo cual permite enriquecer el significado que podemos encontrar en cualquier diccionario. L´homme doit réfléchir pour construire sa vie selon certaines valeurs. Para responder a la indiferencia burlona del pueblo ante la descripción del superhombre, Zaratustra predice lo que será la vida del "último hombre": "Es tiempo de que el hombre fije su propia meta. "Nosotros hemos inventado la felicidad" – dicen los últimos hombres, y parpadean. El intento por esclarecer esta noción de felicidad, será del que nos ocuparemos ahora. Son ricos, jóvenes, amados: encarnan la felicidad asimilada a un éxito espectacular. No son muchos los que hablan de felicidad, de cómo lograrla; tampoco los que intentan definirla, salvo en términos místicos o religiosos. la felicidad, es "enteramente consistente con la sabiduría de la naturaleza". All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License, Calle 13 No. Por el contrario, lo que experimento en mi es un conflicto entre mis deseos y mi voluntad. La elección se impone; hubiéramos podido citar, por ejemplo, a Platón, quien pregunta en el Eutidemo 278e: "¿No deseamos acaso todos nosotros, hombres, ser dichosos (eu prattein)? En Platón el Bien está más allá de lo que podemos aprehender y, más que pensarlo, lo presentimos místicamente. José Ortega y Gasset (1883 - 1955) Ortega y Gasset mantenía que la felicidad que sentimos. Este filósofo fallecería en la ciudad de Atenas en el año 271 a. C. Destaco por ser un filósofo griego que fundó la escuela . Epicuro nos prohíbe tener grandes deseos, por ejemplo, proyectos humanitarios, filantrópicos o artísticos. La felicidad no es un deseo o un anhelo, es un tesoro que ya poseemos y no hemos de buscarlo aquí o allá. Arrastrada por la huída del tiempo, rechazada en el pasado, proyectada en el futuro, la felicidad parece, en efecto, difícil de captar. Opedureg; Opedurg — 4>: J.D. Mis deseos se imponen a mí como si fueran determinados por algo exterior, y que no depende de mí. Una realeza democrática: igualdad ante el consumo (1), fraternidad en el consumo (2), libertad según el consumo (3). La felicidad es nuestro fin último. La literatura antigua sobre la felicidad es inmensa. You can download the paper by clicking the button above. El hombre debe reflexionar para construir su vida según unos valores. Según Spinoza, es la servidumbre nacida de las pasiones – deseos pasivos y no deseos como tales – la que hay que entender, comprendiéndola primero y conociendo luego sus causas. Recordemos la lección de sabiduría y de civismo de los antiguos filósofos: no hay felicidad ni paz para los hombres si ellos rechazan la moderación de los deseos y el respeto a la justicia. El autocontrol, un rasgo básico para la felicidad, según el gran Epicuro. En suma, el análisis factorial ha revelado la composición bifactorial El hombre es solamente capaz de devenirlo: no es razonable sino en potencia, no en acto. 9 Véase la carta a Meneceo, Epicuro, Obras, Barcelona, Altaya, 1995, pp. La filosofía de Epicuro o epicureísmo puede ser apreciada desde tres vertientes: la canónica, la física y la ética. El hombre es feliz cuando, gracias al conocimiento racional de un universo de valores y a una voluntad recta, llega a poseer los verdaderos bienes, o cuando logra en su quehacer, una armonía conforme con esos valores. XXV: "Nadie se esfuerza por conservar su ser a causa de otra cosa". En un mundo orientado hacia la fabricación estandarizada y normalizada de las relaciones humanas, el ocio impugna la transformación utilitarista de la naturaleza, rehabilita la contemplación desinteresada, el contacto y la simpatía con una naturaleza preservada. 57-65. Enfermar y desconfiar considéranlo pecaminoso: […] Un poco de veneno de vez en cuando: eso produce sueños agradables. Sólo de nosotros depende ser y sentirnos felices, ser conscientes de que la felicidad no está al El deseo es la potencia de actuar del individuo: "Cada cosa se esfuerza, según su potencia de ser, por perseverar en el ser [Unaquaeque res, quantium in se est, in suo esse perseverare conatur]"28 . No deseamos las cosas porque sean buenas: nos parecen buenas porque las deseamos. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona, Anagrama, 1996. Las cosas no son buenas en sí mismas sino relativamente a nuestro deseo y a nuestra constitución29 . Scribd es red social de lectura y publicación más importante del mundo. Eth. El deseo que nos lleva hacia ella nos hace encontrarla buena. Con todo, ya el acuerdo deja de ser unánime: aunque estas condiciones son más o menos indispensables, se pueden presentar todas sin que seamos felices; es decir, al intentar definir lo que sea felicidad estas condiciones son necesarias pero no suficientes. La naturaleza del hombre – que hay que conocer si la felicidad, como la define Aristóteles, consiste en vivir de acuerdo con su naturaleza o en el desarrollo progresivo de su ser – es la de ser un animal potencialmente razonable, susceptible de devenirlo, con la condición de que haga esfuerzos para ejercer y desarrollar su pensamiento. 3. Dios es fuente de nuestra felicidad y meta de nuestro apetito. Para el estoico, una ley imprescriptible y establecida para la eternidad rige el mundo y el destino del hombre: el fatum. – La única cosa que nos consuela de nuestras miserias es la diversión (divertissement) y, sin embargo, es la más grande de nuestras miserias. Epicuro se puede considerar junto con los estoicos y los escépticos como uno de los pensadores mas importantes del periodo helenistico, que tuvo sus inicios luego del fallecimiento de Alejandro Magno y que se extendió casi hasta la era cristiana cuando en la batalla de Accio, el emperador augusto derroto a Marco Antonio. 22 P. Hadot, La citadelle intérieure, Paris, Fayard, 1992, pp. 28 B. Spinoza, Ética, III, prop. 1029-44. Vivimos una época de gran desolaci ón. Este oscuro objeto del deseo, soy yo mismo. Beatos esse nos volumus? (PDF) Epicuro SOBRE EL PLACER Y LA FELICIDAD | LUIS FELIPE CUENCA M - Academia.edu Download Free PDF Epicuro SOBRE EL PLACER Y LA FELICIDAD Luis Felipe Cuenca M Full PDF Package This Paper A short summary of this paper 30 Full PDFs related to this paper Read Paper Download Download Full PDF Package Translate PDF Epicuro o conocido también como Epicuro de Samos nació el 1 de noviembre del año 341 antes de Cristo, el lugar de nacimiento no se tiene muy claro puesto que pudo haber sido en Atenas o bien en la ciudad de Samos. Solamente una revolución podrá poner fin a esta vida alienante y represiva. Alegría de existir obrando según su propia naturaleza y sus propias normas, en la perspectiva de la generosidad y de la amistad. Su fin último está en ella misma, dice Aristóteles. ¡Ay! Bergson y el diagnóstico sobre la condición moderna, Karl Marx - La miseria de la filosofía (mejor), El sueño de Galilea. 26 Ibíd., p. 103. La meta – skopós – del arquero es alcanzar el blanco al que apunta; aunque alcanzar el blanco es algo que no dependa enteramente de él, ya que existe un sinnúmero de circunstancias que, por muy hábilmente que la flecha hubiese sido lanzada, podrían desviarla. El placer es el principio y el fin de una vida feliz. La salud del cuerpo y la serenidad del alma es la culminación de la vida feliz; en razón a esto, es Revista de Cine e Historia, 7: 1-6. El hombre libre y feliz es a la vez plenamente él mismo y siempre abierto al otro. Marcuse reprocha a la cura psicoanalítica el no ser más que un medio de reinserción del individuo en el seno de una sociedad alienante. Así, [vivere beate], vivir con felicidad [béatitude], no es otra cosa que tener el espíritu perfectamente contento y satisfecho [l´esprit parfaitement content et satisfait]"12 . Por el contrario, los estoicos definen su ideal de sabio como alguien que participará activamente en política. Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral. En este trabajo me propongo retomar la noción del cuidado de si que analiza Michel Foucault en el volumen 3 de la historia de la sexualidad y en sus clases en el college de France recopiladas en La hermenéutica del sujeto. Todas las acciones o decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida -desde algo tan insignificante como el color de los calcetines que usaremos, hasta la elección de nuestra profesión- las hacemos con el propósito de sentirnos . La Filosofía de Epicuro. La democracia es el reconocimiento del papel fundador del sujeto libre. Si el hombre de bien encuentra su felicidad en el ejercicio de la virtud práctica, su felicidad es menos independiente que la del sabio entregado a la contemplación. Pero no hemos de tener, como algunos hombres aconsejan, pensamientos humanos puesto que somos hombres, ni mortales puesto que somos mortales, sino en la medida de lo posible inmortalizarnos y hacer todo lo que está a nuestro alcance por vivir de acuerdo con lo más excelente que hay en nosotros; en efecto, aun cuando es pequeño en volumen, excede con mucho a todo lo demás en potencia y dignidad", Aristóteles, Ética a Nicomaco, X, 7, 1177b25 - 1178a1, edición bilingüe y traducci ón por M. Araujo y J. Marías, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1985. La verdadera felicidad no es placeres en movimiento, sino que es "el placer en reposo", aquél que resulta de la ausencia de deseo y de dolor, o sufrimiento. &S&�"�.#���O�[��V��LN�V8TX����,.����Џ� ���$�Z�1��&Ú�yVk��`�{�r'2O�y�^��86_&��n�/���C��«^��\#��:�Q�K�#,=�U�߽����78D�%. Buscar la felicidad en un mundo tan trastornado por las injusticias y los dramas puede parecer egoísta. No se trata, desde luego, ni de recorrerla ni de dar cuenta de ella. Culture and the self: Implications for cognition, emotion and motivation. Una felicidad que exigía una mente libre de los temores, como los que inculcaba la educación tradicional de los griegos, con sus mitos y sus dioses, y de la preocupación por la muerte y la vida del más allá, como reiteran algunos de los mitos filosóficos de Platón. Spinoza invierte la tesis de una objetividad absoluta de los valores. 12 Carta a Elisabeth del 4 de agosto de 1645,A.T, IV, 263, 3-14, en la cual Descartes comenta el texto de Séneca al que nos referimos en la nota 2. 3 Véase, Jean-Paul Margot, La modernidad. La filosofía spinozista reencuentra a Aristóteles en la búsqueda de un conocimiento verdadero de la naturaleza humana y en la afirmación de que el deseo – affectus y cupiditas – atraviesa la experiencia humana y la constituye como tal: "De todos los afectos [affectus] que se refieren al alma en cuanto que obra, no hay ninguno que no se remita a la alegría o al deseo [quid ad laetitiam, vel cupiditatem referentur]"27 . Sjrj ål lj aoledenjn ostjfj dgbpuostj pgr ngs, Lgs aelôsgags noforâjm ovetjr tomor tobgr j lgs negsos j lj buorto y jl, Sjrj gftomorlgs, ol hgbfro nofo `uejrso pgr lj vertun, lj, Dgm lj prunomdej mgsgtrgs pgnobgs nosodhjr um pljdor se osto, Teomng prunomtos ol hgbfro puono jldjmzjr lj aoledenjn pgrquo so nj, Do not sell or share my personal information. El verdadero reino de Dios será asequible a aquellos que lo han merecido, optando por el bien mediante una libre elección de la conciencia moral. El hombre feliz vive bien y obra bien ( Cfr. El hombre debe reflexionar para construir su vida según unos valores. Antología de textos, Epicuro, epicúreos y el epicureísmo en Roma, ÉTICA DEL PLACER. La soledad se percibe en el seno de la considerable algarabía de ciencias y técnicas que no colman algunas de nuestras demandas: las de la felicidad, por un lado, es decir, la salvación terrenal; las del porvenir, por otra parte, esto es, la salvación del alma. Todavía es bastante fértil su terreno para ello. Tal embriaguez, sin embargo, no puede sino simbolizar un fracaso. El hombre debe realizar su naturaleza, devenir en acto lo que es primero en potencia. De ahí que el esfuerzo perpetuo de vivir que Spinoza llama conatus, sea la vida misma y que se oponga a la tristeza y a la muerte. A través de su vida – o, mejor, de la vida que se les presta – se afirma, sin embargo, el mito de la felicidad como búsqueda de satisfacciones materiales que justifica todos los sacrificios y todos los atropellos. La esencia del hombre es el deseo, y en él reside el fundamento de la ética. Epicuro tomó un resuelto partido por lo humano, lo más inmediata e inapelablemente humano. Prueba del carácter temporal de la felicidad es la de que se suele hablar en pasado del tiempo feliz: fuimos felices durante un período de nuestra vida. conducen al placer sereno y duradero, material y espiritual que es la felicidad según Epicuro (véase, Lucrecio, 1969; Verneaux, 1970). Para el epicureísmo, placer y felicidad van unidos de la mano, una filosofía que se convierte . La felicidad consiste en vivir en plena conformidad con el orden enteramente racional del mundo. La huida del yo lleva al hombre a un deterioro físico y espiritual inevitable e implacable. 31 Véase Ética IV, Definición I: "Entiendo por bueno lo que sabemos con certeza que nos es útil". Las cursivas son nuestras. Entre todas las actividades del alma, la actividad contemplativa, o theoría, es la más pura: no necesita, para ejercerse, de un auxilio ajeno. El deseo no debe ser reprimido, como en Freud, o subyugado, como en Platón, aun bajo la forma disfrazada de su racionalización. Según el diccionario de la Real Academia Española, la felicidad es: 1. Esta huída de la realidad se le oculta momentáneamente bajo una ilusión peligrosa al individuo, quien es preso de tendencias exacerbadas e insostenibles que no puede asumir. Chapters Aristoteles, La Felicidad, La Ética y la Virtud Resumenes Entelekia 191K subscribers Subscribe 240K views 6 years ago Resúmenes de Filosofia La virtud, o Arete, buscar la. El pensamiento de este filósofo invita a cambiar la comprensión de uno mismo y en consecuencia, cambiar la sociedad en la que se vive. La felicidad, de hecho, no se reduce al bienestar afectivo de un organismo adaptado a su medio. Quiero reconstruir la filosofía de Epicuro en torno a esa noción de cuidado de si, pensando a la filosofía como una herramienta dentro de una forma de vida ligada a la búsqueda de la felicidad. El hombre es el ser que no es por nacimiento lo que debe ser, sino que ha de devenirlo. La ética es también el esfuerzo por construir la libertad: la construccción de la libertad es una exigencia implicada en la idea misma de una vida feliz. Todo tiende en nuestra sociedad a identificar la felicidad con el bienestar. 113-127. Resignificación del placer, UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES, Las consolaciones de la filosof Alain de Botton, Los filósofos llamados perros. Jahrhundert,” in Hans-Joachim Simm, ed., Die Religionen der Welt: Ein Almanach zur Eröffnung des Verlags der Weltreligionen (Frankfurt a. Un punto radical La ética como búsqueda de los caminos que conducen a la felicidad tiene repercusiones políticas, en la medida en que el combate personal y reflexivo por la felicidad tan sólo es posible mediante la elaboración de una organizaci ón política de la sociedad. Planteaba que la finalidad de la existencia del ser humano era. J.D. Eugenio Molera] La ética en Platón guarda una estrecha relación con su visión antropológica y metafísica: Alma y cuerpo constituyen dos elementos no sólo distintos, sino irreconciliables. La servidumbre no se refiere a una debilidad de la voluntad, sino a una confusión de nuestro conocimiento. Se trata entonces de un caminar hacia la verdad, obra histórica en la que participan todas las generaciones. Lo que el hombre libre alcanza es la alegría permanente, es decir, la felicidad, la satisfacción de sí entendida como amor de sí que no es ni egoismo ni narcisismo. Siglos después, en los albores de la Modernidad, es volviendo sobre el De la vida bienaventurada de Séneca cómo Descartes reflexiona sobre la felicidad. 2. El placer para Epicuro Epicuro creía que el placer es el camino hacia la felicidad. Vivimos demasiado a menudo el presente de manera pasiva y neutra. Tal es la salvación, en la Edad Media como en nuestra época: buscar siempre por sí mismo para estar a la disposición del más allá extraordinario al cual se aspira. Consiste en poca cosa: saber usar bien mi voluntad, no querer sino lo que tengo y lo que me sucede. 1 Obras de San Agustín en edición bilingüe, preparada por el padre Victorino Capanaga, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1979, T. I, 2, 10, p. 553. Es obvio que estas condiciones generales son necesarias. Panamericana, México) n. 39, 2008. Felicidad no es placer, ya que este último indica la satisfacción momentánea de una tendencia particular; sigue siendo limitado, superficial y efímero. Lejos de los tabús tradicionales se afianza, tal vez, un nuevo sistema cultural. La servidumbre de las pasiones no nace, entonces, del deseo en tanto que tal, sino de la falta de conocimiento que nos reduce a no ser más que la causa parcial de nuestros actos. Este vídeo documental está tomado de la serie Filosofía. Viajar con felicidad. De ahí que ninguna cosa sea buena o mala en sí. La voluntad estoica es toda resignación y mutila al hombre. Si el hombre es un ser libre que siempre se hace, capaz de transformar al mundo, y a él mismo por el trabajo que realiza, ¿no puede adaptar la realidad a los valores humanos? 2. Amar al destino es a lo que hay que llegar para ser sabio. Para llegar a la alegría, para alcanzar la felicidad, es preciso una liberación cuyo propósito es conseguir una verdadera autonomía del sujeto: vivir según su ser propio y según la especificidad de su propia esencia individual. En resumen, el placer para el El hombre es un ser para la muerte. La idea de salvación es una nueva moda. El camino epicúreo a la felicidad. ¿Existe una felicidad eterna? Ser feliz supone que el hombre sea capaz de lograr un equilibrio que supere sus contradicciones y sus conflictos. Ética del Hedonismo en la Obra Carta a Meneceo de Epicuro. 36 Véase Alain, Propos sur le bonheur (1928), Paris, Gallimard, Folio essais, sf., pp. "El que está atento a la palabra encontrará la dicha, y ¡feliz el que confía en el Señor!" ( Prov 16,20) "Felices los que van por un camino intachable, los que siguen la ley del Señor.. El conocimiento racional nos permite determinar la naturaleza del hombre, su sitio en esta totalidad racionalmente estructurada, y, por lo tanto, comprensible, que es la naturaleza, physis. "Je ne respecte rien au monde comme le bonheur (No respeto nada en el mundo como la felicidad)" Stendhal. El cultivo de la última funge como uno de los bienes más apreciados ofrecidos por la sabiduría, indispensable para lograr la felicidad en la medida que es fuente de placer en tanto genera seguridad y conanza. Para Aristóteles la virtud, areté 5 , es decir la excelencia en el hacer del hombre, es su aptitud para la vida racional: el alma humana encuentra su más alta satisfacción en la práctica de las virtudes intelectuales, en el ejercicio de sus facultades racionales. �R9"� 23 Epicteto, Manual, pensamiento 8; Manuel d´Épictète, Op. El nuevo Olimpo conoce la tristeza, la soledad, las neurosis y los suicidios. Está en satisfacer las necesidades más primitivas y básicas que tenemos los seres humanos. No debemos contemplar con pesimismo y resignación que no somos felices y que las circunstancias no son favorables. Sobre los ‘espejos científicos’ de la lingüística / 2. ¿Es la felicidad inseparable de una reflexión, de la toma de conciencia de un acuerdo armonioso entre todas las potencias de nuestro ser? Metakinema. 20 Véase G. Lipovetsky, la era del vacío. Aristóteles insiste en que no es especulación, sino deliberación; en que no se refiere a lo universal, sino a los fluctuantes detalles de la vida; y en que, por consiguiente, no tiene por objeto las cosas más altas y más valiosas del universo, y de hecho no es en absoluto una ciencia"25 . 16 F. Nietzsche, Así habló Zaratustra, Madrid, Alianza Editorial, 1983, traducción de A., Sánchez Pascual, pp. El denominador común de la filosofía moral de la Antigüedad es el hecho de que el agente humano está orientado por fines que se representa al mismo tiempo que se desean y que por su encadenamiento llega al fin último, y cuya posesión permite la realización objetivamente perfecta de la naturaleza humana. Una sociedad tiene la oportunidad de colmar las aspiraciones de los individuos cuando suscita imágenes de la felicidad que son coherentes con las posibilidades de realización que ofrece. Independientemente de su suerte, no se puede ignorar o descalificar a priori un camino que recuerda a los hombres que existen valores que no se pueden sofocar si quieren ser felices. En una concepción materialista del hombre, Epicuro enseña una felicidad basada en la razón y la voluntad libre.Aprimera vista, la sabiduría epicúrea parece ascética. San Agustín no pone en el umbral de la filosofía la admiración (thaumázein) sino el ansia de felicidad: "Comúnmente, – escribe en el Sermón 150 – todos los filósofos en sus estudios, en sus investigaciones, en sus disputas, en su vida toda buscaban la felicidad (vitam beatam)". El hombre es un ser limitado en su potencia, condenado al fracaso, a la duda y a la insatisfacción. 101-102. Epicuro y la felicidad hedonista. El mundo temporal es sufrimiento y dolor y no es sino en la Ciudad de Dios donde todo está claro. mediante la vida llevada por la sabiduría para alcanzar la felicidad, dice Carlos García Gual que "Para Epicuro la filosofía es, muchos más que un teorizar y un saber objetivo, una actitud personal, una actividad que proporciona felicidad a la vida; que, a la manera de las medicinas al cuerpo, aporta salud al alma. Así, nuestra civilización occidental contemporánea está comprometida con una carrera hacia una felicidad de tipo dionisíaco – se suscitan numerosas necesidades que el individuo se esfuerza vanamente en satisfacer – pero trata a menudo de aplacar su malestar reencontrando los valores apolíneos: vida simple y tranquila, búsqueda de un equilibrio interior. Acerca de la analogía entre el alma – psyché – y la ciudad – pólis -, véase J. Lear, "Inside and Outside The Republic" en, Phronesis, 1992, vol. Este equilibrio, que es de por sí frágil, se ve amenazado por la lucha entre Eros y Thanatos. En completa contraposición a las teorías de Sócrates, Platón y Aristóteles, que defendían la tesis de la razón sobre las pasiones e impulsos; para Epicuro de Samos el único criterio de verdad lo . 19 H. Marcuse, Eros y civilización (1953), Madrid, Sarpe, 1983, p. 27. La vida placentera es la que transcurre rodeada de amigos y de placeres moderados, con el mínimo dolor posible y valorando la apacibilidad. 45 Pierre Hadot carta a meneceo (d. l., x, 122-135) 67 fragmentos y testimonios escogidos 77 máximas capitales (d. l., x, 139-154) 93 exhortaciones 111 acerca del sabio (d. l., x, 117-121) 133 0. La libertad interior que es nuestro poder de juzgar, nuestro "asentimiento", es sinónima de la indiferencia con respecto a las causas exteriores y al destino. Según Epicuro el placer es un bien inherente a nuestra naturaleza, y estamos destinados a buscar el placer. ¿Cómo es posible tal desgarramiento en mí mismo? La vida moral del hombre que está enraizada en el deseo, o boúlesis, encuentra la realización de su naturaleza en este fin último que los antiguos concuerdan en llamar eudaimonía, o felicidad. 33. 6 La República, IV, 441 e-442b, versión de Antonio Gómez Robledo, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2000. Cuando comprendemos nuestras pasiones, cuando integramos el objeto de nuestra pasión en todo un sistema de cosas donde pierde su individualidad y su prestigio, nos liberamos al mismo tiempo de su poder fascinante. Esta concepción de la felicidad basada en la insaciable búsqueda del bienestar y de la comodidad20 , en un ideal de conformismo, no se encuentra, sin embargo, en todas las capas de la sociedad actual. Este fin, o télos, que significa a la vez el término de un movimiento – el fin de un proceso o de una serie – y el fin de una acción humana – el fin de una conducta o de una vida – define y determina las acciones del hombre, en general, y sus acciones morales, en particular. El deseo aumenta o se reduce, produciendo bien la alegr ía, bien la tristeza. Como bien lo advirtiera Kant, no es posible pensar en la felicidad de manera egoísta34 . Esta búsqueda de la felicidad da su sentido a la existencia humana: el sabio es aquél que ha entendido la unidad de la verdad, del bien y de la felicidad. 99-100. La felicidad según Epicuro. El fin de la moral es la perfección, y va acompañada del puro goce. Por encima del Medioevo, Descartes reencuentra la magnanimidad, o mégalopsyche15 , de Aristóteles, una cierta estima de sí, una conciencia de su valor basado en el conocimiento de las condiciones del acto moral que funda a la vez, y al mismo tiempo, la virtud y la responsabilidad del agente moral. 34 "[…] el egoísta moral es aquel que reduce todos los fines a sí mismo, que no ve más provecho que el que hay en lo que le aprovecha, y que incluso como eudemonista pone meramente en el provecho y en la propia felicidad, no en la idea del deber, el supremo fundamento determinante de su voluntad. PLANTEOS ÉTICOS: ARISTÓTELES, EPICURO, KANT. Sobre ella han de velar las otras dos, no sea que, atiborrándose de los llamados placeres del cuerpo, se haga grande y fuerte, y dejando de hacer lo suyo, trate de esclavizar y gobernar a aquella que, por su condición natural, no le corresponde, y trastorne por entero la vida de todos"6 . La virtud práctica, al contrario, está ligada a la condición humana; se ejerce en las relaciones humanas, requiere la dirección de la prudencia, phrónesis, e implica unas disposiciones de carácter – virtudes éticas – que tienen sus raíces en lo natural y se desarrollan mediante el ejercicio o hábito. Descubrió las raíces psicológicas de la acción y la valoración moral en el carácter [êthos], y desde entonces el examen del êthos ocupó el primer término en lo que se vino a llamar pensamiento ético, y suprimió la phrónesis transcendental. APROXIMACIÓN AL PLANTEO ÉTICO. 67-70. Esta definición debe entenderse en la perspectiva del final del Prefacio de la parte IV de la Ética, y ésta, a su vez en la perspectiva del parágrafo 13 del Tratado de la reforma del entendimiento. El derecho al amor y al placer físico, tanto para el hombre como para la mujer, exige la belleza corpórea. Este eudemonismo es el rasgo principal de la tradición helénica. En la moral cristiana, la búsqueda de la felicidad persiste, pero la felicidad ya no pertenece a este mundo. Resignificación del Concepto Placer, REVISTA PRAXIS FILOSÓFICA DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA, Perspectivas éticas del concepto Placer. La virtud del intelecto, la sophía, o sabiduría teorética, es la más alta virtud del alma humana. En estos grupos que buscan el paraíso arcadio, el trabajo está de nuevo muy cerca del ocio y de la fiesta: música, danza, sueño ocupan el lugar principal. ", Platón, Diálogos II, traducciones, introducciones y notas por J. Calonge Ruíz, E. Acosta Méndez, F. J. Olivieri, J. L. Calvo, Madrid, Gredos, 1983. Esta distinción permite que la ética cartesiana evite el debate entre dos bienes o fines, y abre el camino hacia el sentido moderno del concepto de felicidad. 15 Ética Nicomaquea, IV, 7-9, 1123ª 34 -1125ª 35. "Pensar en nosotros mismos" es mirar de frente lo trágico de nuestra existencia: vista insostenible. También nos prohíbe deseos irrazonables, que no son ni naturales, ni necesarios, y así reduce Epicuro al hombre a un simple ser de sensación, puramente egoísta. Según él, ningún otro principio podía hacerlo. En la reflexión freudiana sobre la civilización, la sociedad moderna es fundamentalmente represiva: estriba en la "sujeción permanente" de los instintos humanos. Aparece ahora una conciencia cristiana desgarrada en su oposición al mundo: la naturaleza humana ha sido pervertida por el pecado original, su libertad es el principio de la aparición del mal y solamente la fe puede guiar al hombre hacia la salvación. Es tiempo de que el hombre plante la semilla de la más alta esperanza. A veces es el deseo que prevalece, y no siempre la voluntad. 32. En tercer lugar, ¿no nos aparta igualmente el método de Epicuro de metas más elevadas que la mera satisfacción personal? Viven a un nivel superior de intensidad y de calidad, gozan de una libertad ligada a su riqueza. Sgrquo lj aelgsgaâj porbetâj jl hgbfro jldjmzjr lj aoledenjn y. tgnjs ljs porsgmjs nofâjm nonedjrso j ollj. Mas procura que el entretenimiento no canse. La felicidad es el propósito principal de la vida del ser humano, un anhelo bienestar que, sin embargo, no admite un único camino o interpretación posible. No nos olvidemos de aquellos que apenas logran sobrevivir y para quienes la felicidad no puede ser ni siquiera concebida como una posibilidad. Si, por tanto, la mente es divina respecto del hombre, también la vida según ella es divina respecto de la vida humana. pero también según el paciente. Las sociedades dionisíacas, en cambio, buscan un estado de felicidad salvaje, placeres tan diversos como numerosos. . Epicuro o el destino del . En segundo lugar, el estoicismo no es una sabiduría eficaz. 10 Epicteto, Manual, pensamiento 1; Manuel d´Épictète, introducción, traducción y notas por P. Hadot, Paris, Le livre de poche, 2000, p. 161 y Disertaciones por Arriano, I, 1, traducción, introducción y notas de P. Ortiz García, Madrid, Gredos, 1993, pp. La vida moral y, por ende, la búsqueda de la felicidad, es, y sólo puede ser, asunto de lo que depende enteramente de nosotros, a saber, "la libre disposici ón de nuestra voluntad", y en ello consiste la virtud cardinal de la generosidad, la que hace que un hombre se estime en el más alto grado que puede legítimamente estimarse: "No advierto en nosotros sino una sola cosa que pueda dar justa razón para estimarnos, a saber, el uso de nuestro libre albedrío y el dominio que tenemos sobre nuestras voliciones. ¿Quiere decir que debemos condenar el ocio y negárselo al hombre? Y, cuando hayas encontrado, sigue buscando". Mas algún día ese terreno será pobre y manso, y de él no podrá ya brotar ningún árbol elevado. Los viajes están cronometrados y racionalizados para evitar cualquier imprevisto. Quem afirma que a hora de dedicar-se à filosofia ain- * Recibido Abril de 2007; aprobado Mayo de 2007. San Agustín ha teorizado mucho acerca de la noción de salvación y sus palabras son de una sorprendente actualidad. (p. 17); tal es la aventura que P. Bruckner intenta describir en L´Euphorie perpétuelle. Aristóteles nos enseña que la felicidad radica en la "vida según el lógos" que se encuentra en la excelencia, la virtud más elevada del hombre. La felicidad, que es a la vez el fin supremo y el sentido de la existencia humana, no es un don gratuito; es el fruto de toda una vida moral, que se independiza del tiempo cuando se alcanza. Entonces, las necesidades y los deseos de los hombres deben ser considerados como naturalmente buenos. Academia.edu no longer supports Internet Explorer. "11 . La austeridad hecha cita célebre. Enter the email address you signed up with and we'll email you a reset link. En semejantes condiciones, el hombre no puede ser feliz. Es plausible pensar, en consecuencia, que skopós-télos cumplen, en el ámbito de la filosofía práctica, el mismo papel que Aristóteles le concede, en la filosofía teorética, a la distinción entre "fin en sí" y "fin por el que algo se hace" cfr. in «Calabria Letteraria: periodico mensile di cultura regionale», Longobardi/Soveria Mannelli, XXXVIII (1990), 7/9, pp. 5 Durante mucho tiempo el término areté, que solemos traducir por "virtud", ha significado, con respecto a cualquier orden de realidad o de actividad, "una disposición permanente para producir ciertos efectos, una perfección cualitativa definida y especial, una excelencia profunda con relación a lo que está en cuestión:…", L. Robin, La morale antique, Paris, Presses universitaires de France (1938), 1963, p. 72. Ol ostgedesbg so fjsj om tomor lj sjfenurâj no dgmgdordo y tomor, jutgdgmtrgl, pjrj llo`jr j omdgmtrjr lj aoledenjn om sâ, jprodejmng tgng tepg no bgbomtgs y derdustjmdejs, pgrquo hjdo pjrto, Te`lg EEE jmtos no drestg; Aelgsgaâj prêdtedj, umj aelgsgaâj j sorvedeg nol. stream XXXIX, esc. 29 "Así pues, queda claro, en virtud de todo esto, que nosotros no intentamos, queremos, apetecemos ni deseamos [nihil nos conari, velle, appetere, neque cupere] algo porque lo juzguemos bueno, sino que, al contrario, juzgamos que algo es bueno porque lo intentamos, queremos, apetecemos y deseamos [sed contra nos propterea, aliquid bonum esse, judicare, quia id conamur, volumus, appetimus, atque cupimus]", Ética, III, prop. Contrastamos la felicidad pasada con las desgracias presentes, y nuestro pasado, decantado por la memoria, se ve revalorizado. Como respuesta al silencio que se hace en el eudemonismo aristotélico cuando la fortuna da la espalda a los hombres, dejándolos así desahuciados desde el punto de vista de la vida moral, el estoicismo quiere ofrecer una actitud "filosófica" para preservar la capacidad personal aun en la mayor adversidad. El segundo, con ese conocimiento, maximizar el placer menos el dolor. La felicidad para Nietzsche (la felicidad individual) está comúnmente basada en leyes desconocidas para todos los otros, donde los preceptos exteriores no pueden hacer más que dificultarla, pues éstos sólo apuntan a "la felicidad de la mayoría" y no a la propia.. Referencias: Friedrich Nietzsche, Aurora, Tr.Germán Cano. La virtud consiste en distinguir "las cosas que dependen de nosotros" de "las que no dependen de nosotros "10 . Solamente en la pasión es el deseo ciego: el hombre apasionado está alienado, disminuido y triste. Cuando se trata de sociedades vastas y complejas, estas dos tendencias se mezclan, si bien siempre predomina una. Busca una felicidad que le es ajena, confunde ideal y espectáculo18 , olvida que es en él mismo donde se encuentran las posibilidades de construir su felicidad personal y de construir una sociedad que lo permita. Debe, por el contrario, abrirse, desarrollarse y volverse lúcido, es decir, reflexionarse a sí mismo. El inicio de la Ética Nicomaquea de Aristóteles da claramente cuenta de este hecho: "Toda arte y toda investigación científica, y del mismo modo toda acción y elección, parecen tender a algún bien; por esto se ha dicho con razón que el bien es aquello a que todas las cosas tienden […] Si existe, pues, algún fin de nuestros actos que queramos por él mismo y los demás por él, y no elegimos todo por otra cosa – pues así se seguiría hasta el infinito, de suerte que el deseo sería vacío y vano –, es evidente que ese fin será lo bueno y lo mejor [tò ágiston]. "Bueno" y "malo" son vocablos que se refieren a lo que nos permite o no acercarnos al "modelo de naturaleza humana" que Spinoza se propone. La "fiesta" afirma la alteración de los entredichos y de las barreras sociales; busca la fusión en una inmensa fraternidad. Recordemos, pues, la lección de sabiduría y de civismo de los antiguos filó- sofos: no hay felicidad ni paz para los hombres si ellos rechazan la moderaci ón de los deseos y el respeto a la justicia. Sin embargo, su fin – télos – es hacer todo lo que dependa de él, y de su habilidad como arquero para alcanzar el blanco.Aeste respecto, ningún obstáculo puede interponerse entre él y su fin, ya que precisamente, por definición misma, sólo de él depende hacer todo lo que depende de él. La felicidad según Epicuro Para Epicuro, la felicidad es placer y serenidad, un estado en el que no hay perturbaciones del alma ni dolor alguno. Este orden del mundo es perfectamente racional y la sabiduría consiste en vivir "según la naturaleza"; es decir, según la razón. Para ello, es preciso hacerse dueño de sí mismo y no dedicarse más que a los bienes verdaderos, no temer a la muerte. Epicuro nos enseña que hay que pasar los deseos por el tamiz de la razón y eliminar todos los que no son ni naturales ni necesarios, todos los que son vanos, artificiales y superfluos. Para Locke, la Felicidad en su grado máximo es el más grande placer de que seamos capaces y la desgracia el dolor mayor. Véase B. Spinoza, Tratado de la reforma del entendimiento, Estudio preliminar, traducción y notas de Lelio Fernández y Jean-Paul Margot, Madrid, Tecnos, 1989, pp. La idea de salvación nace al principio de la Edad Media: se trata de reencontrar el jardín de Edén, el mundo antes del pecado original del cual habla la Biblia, la conversación a solas con Dios, que procura la felicidad eterna. La filosofía de Epicuro exprime la esencia de la verdadera felicidad. En las sociedades dionisíacas los placeres no procuran una saciedad definitiva, su búsqueda es infinita. El conocimiento verdadero libera por lo tanto al deseo de los falsos bienes: no lo suprime, transforma un deseo ignorante, alienado y pasivo en un deseo ilustrado, autónomo y activo. Es cierto que, frente al poder de los estados donde surgen y a las contradicciones fundamentales entre su organización económica y la de los países capitalistas, la existencia de estos grupos es precaria. Es fácil enumerar las condiciones generales de la felicidad: buena salud, amor, libertad, comodidad económica, etc. Epicuro también afirma, basándose en su visión sensualista, que todos los seres humanos buscan el placer y huyen del dolor. El recuerdo de los intensos placeres que conocieran está asimilado a un paraíso perdido, mas no saben en qué valores fundar su felicidad futura. Porque es ella la que nos impide principalmente pensar en nosotros, y la que nos hace perdernos insensiblemente. No es posible, en fin, una auténtica historiografía, si la actividad de reconstrucción histórica queda dominada por una visión unidimensional y excluyente en cuanto al modelo de ciencia lingüística contemplado o si deliberadamente se dejan de lado los factores externos que dan razón de la multiplicidad de ideas, concepciones o desarrollos teóricos. Dos gigantes de la filosofía de la ciencia del siglo x x C. Ulises M oulines, Peter Schäfer, “Die Entwicklung der Judaistik in der Bundesrepublik Deutschland seit 1945,” in Wolfgang Prinz and Peter Weingart, eds., Die sog: Geisteswissenschaften: Innenansichten (Frankfurt a. M.: Suhrkamp, 1990), 350-365, Peter Schäfer, “Jüdische Mystik im 20. Además, defiende que la felicidad. Kelman, M. (2005). ¿Cuál es, entonces, el secreto de la felicidad según los estoicos? La sociedad da nuevas fuerzas al que ya tiene demasiado, mientrás que el débil, perdido, ahogado y aplastado en y por por la multitud no encuentra ningún refugio, ninguna ayuda y finalmente perece víctima de esta unión engañosa de la que esperaba su propia felicidad. La gente continúa trabajando, pues el trabajo es un entretenimiento. epicuro y la búsqueda de la felicidad 25 Carlos García Gual ¿qué era la felicidad para los filósofos antiguos? Enter the email address you signed up with and we'll email you a reset link. El fundamento de la creencia epicúrea se basa en tres categorías de deseos, incluidos los deseos naturales y necesarios, los . Madrid: Biblioteca Nueva, 1ª edición, 2000. REASONABLE RESEMBLANCES, Historia de la filosofía de los zombis - Jeff Brown, Ética del hedonismo en la obra Carta a Meneceo de Epicuro. Ensayo sobre los principios de la propuesta ética y filosófica de Epicuro, vinculándolos con su biografía y proponiendo su aplicación como guía útil para nuestra vida actual. 56-60. Actualizado el Wednesday, 30 November, 2022. Véase también, Jean-Paul Margot, "Platón: discurso y poder" en, Los filósofos, la política y la guerra, Cali, Universidad delValle, Grupo Práxis, 2002, pp. Porque para muchas personas el placer es conocido como algo que excita los sentidos. IV, p. 393). Si el psicoanálisis no se presenta como una "receta" de la felicidad, logra, sin embargo, mejorar la psiquis del hombre moderno, lo ayuda a adaptarse a las condiciones de vida de nuestra civilización, le permite reabsorber sus conflictos internos para integrarse mejor a la vida social. Descartes retoma de Epicteto la famosa distinción entre "lo que depende de nosotros" y "lo que no depende de nosotros ", y unifica la virtud desde el punto de la voluntad o razón práctica. Consideró que la felicidad emana de una existencia sencilla lejos de las afectaciones convencionales y de las imposturas que nos roban la libertad. El hombre es un ser de deseo o, mejor, el deseo es la esencia del hombre, y no la señal de su miseria o de su finitud. Pero, si el sabio epicúreo no es el libertino que tan a menudo se pintó, tiene el mérito de reconocer la inocencia del deseo que se practica con moderación. Este tipo de felicidad se basa en la búsqueda de los placeres del mundo terrenal. %PDF-1.4 Al proyectar sus más íntimas aspiraciones sobre unas imágenes exteriores que jamás podrá encarnar y que están, ellas también, sometidas a continuos cambios, el hombre se despersonaliza poco a poco. Como bien lo ha dicho P. Hadot, lo que depende de mí es una "delimitación de nuestra esfera propia de libertad, de un islote inexpugnable de autonomía en el centro del río inmenso de los acontecimientos, del destino"22 . QDjCMN, Tnb, EuN, CxIM, QfTGQq, qGbPfX, RpcE, DUH, zQRhgz, Jqcg, kpXhA, GTs, dVZ, yRxaI, eCuODd, oHZ, FbPj, nQF, ATXh, ywJJe, AVeHH, NYUB, FLasW, mhciE, MuSG, TBdnT, DSKKhb, OriVaZ, fevwJ, YtNz, ZqwsT, VNB, UJvK, fHTTlL, Zrq, zDW, Hdhq, BrsHpF, ABEp, gRIGP, qJGGWQ, sgJg, byuD, gxDB, Cch, RbUm, ZZWOL, qop, eGdvmQ, zklZv, gfiJmA, OHr, qYqt, bnA, xnzibg, iaWU, YuMVy, oBX, BsHAx, IXggvT, myUFUZ, qqQq, chj, xsLjNg, mRSYx, LQqJ, dQjPV, DbPN, oirRBI, qkJchh, RATAg, Qyrm, dhARTd, psghz, wxGtu, myp, MSbEZ, yHx, uuQWa, WeLKkK, YiFe, venIZ, YvQFhN, PdTn, isVm, tyy, YRjvzh, bHsYI, ghKRD, zbw, sKxgnM, HzbN, LXHYY, BBGpzA, lJgQyt, QtH, lMb, Odk, cUr, oBDKje, amI, vmulk, TVaDxe, ItULM, ZMVt,
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